Horario

Lunes a Jueves de 8:30h a 18:30h
Viernes de 08:30h a 14:30h.

Contacto

+34 984 29 18 02
info@sinfinenergy.com

Localización

C/ Los Prados 166, Edificio Impulsa.
Parque Científico-Tecnológico de Gijón 33203 Gijón (Principado de Asturias).

Tendencias para 2025 en los mercados energéticos

El nuevo año 2025 se presenta cargado de novedades dentro del sector de los mercados energéticos. Los expertos han realizado sus pronósticos sobre lo que puede suceder durante este año, y se prevé un año marcado por la volatilidad, los cambios en las políticas y la tensión geopolítica. Los conflictos bélicos que actualmente azotan a varias zonas del planeta influyen principalmente en estos análisis.

El mundo se encuentra en un proceso actual de cambio. Se viene de una época en la que existía una clara escasez de energía, y se está entrando en una etapa de abundancia energética. El 90% de ese crecimiento en el consumo de la energía durante el año 2025 va a proceder de las energías renovables, mientras que el 10% restante se lo repartirán la energía nuclear y el gas.

Actualmente, el mundo de los mercados energéticos está muy pendiente de lo que pueda suceder y de cómo avance la dinámica entre Estados Unidos y China, algo que ahora mismo está aún en el aire y que puede variar en cualquier momento. Esta dinámica marcará la evolución del resto de economías, tanto en las decisiones dentro de los propios países, como en aquellas decisiones o acciones que puedan influir al resto de potencias mundiales. Los aranceles, las exportaciones o las inversiones internas serán algunas de las claves principales en los movimientos del comercio mundial.

Por otro lado, la demanda mundial de energía está entrando en un periodo de crecimiento acelerado, una situación que viene claramente impulsada por tres aspectos concretos: los esfuerzos para la descarbonización industrial, el auge de los vehículos eléctricos y la rápida y efectiva expansión de la inteligencia artificial.

Sin embargo, los expertos también advierten que 2025 podría suponer otro baño de realidad para las energías renovables y para las tecnologías limpias, con unas políticas cambiantes que favorecen tanto a los combustibles fósiles, como las acciones de economía verde bajo presión, como a las soluciones más ecológicas. La transición a alternativas bajas en carbono, como el metanol verde o el amoníaco limpio, es vital, pero requiere una inversión significativa en nuevas tecnologías e infraestructuras.

Compártelo:

Relacionados